lunes, 8 de abril de 2019

#eMOOCiónyteatro Unidad 3. Enfado, tristeza y miedo

Comienzo por fin a leer la unidad 3 donde se van a trabajar emociones tan conocidas como son el enfado, la tristeza y el miedo.

EL ENFADO


Como dicen en el curso, el enfado es una emoción que nos sirve para defendernos o para restablecer unas metas que se ven amenazadas. Se habla de situaciones frustrantes o aversivas. Suele ocurrir cuando estamos en discordancia con la situación u opinión manifestada. Destacar que a veces el enfado surge ante una situación que consideramos injusta y ahí entra el contexto social y lo que nosotros consideramos justo o injusto.
Para identificar el enfado podemos valorar tres aspectos. En primer lugar, las reacciones fisiológicas. En mi caso me suelo poner colorada. Si pienso en mis alumnos y alumnas, creo que suelo percibir esa tensión muscular. O se pueden apreciar expresiones no verbales, mucho apretar mandíbula y ceño fruncido. Por otro lado están las reacciones cognitivas, algo muy frecuente en mi entorno suele ser la interrupción de cualquier otro proceso o la evaluación negativa. Por último, las tendencias conductuales, entre los ejemplos que dan en el curso añadiría el cerrar la puerta dando un portazo.
Es verdad que el enfado no tiene porqué ser una emoción negativa, como se podría pensar en un primer momento. Si una persona se enfada porque cree que lo que se está haciendo no está bien, desarrollará mecanismos para cambiar esa situación. Por algo salimos a la calle a protestar, porque en ocasiones estamos enfadados por cómo se hacen las cosas y queremos mostrar ese desacuerdo.
En el curso nos nombran a Carroll Izard, psicólogo estadounidense que dice "ninguna otra emoción consigue vigorizar tanto la conducta, con esa intensidad, ni mantener este estado de activación durante un tiempo tan prolongado como lo hace el enfado".
Es muy importante saber gestionar y regular el enfado. Si pienso en mi labor como docente, intento analizar rápidamente la situación que ha desencadenado el enfado para poder gestionarlo mejor; ya sea yo la que se iba a enfadar o alguno de ellos. Es importante conocer a tus alumnos y alumnas porque la manera de gestionar esa emoción va a ser diferente en cada caso. Enfados en el aula he vivido, y a veces hay que dejar pasar un rato a que esa persona se calme para poder tratar el tema tranquilamente fuera de clase, solo con los implicados en el conflicto y resolverlo de manera más pausada y reflexiva. Para el futuro pondré en práctica el juego de Angustias sobre los polos de la emoción, sobre todo su variante de "mucho" o "nada" puede ayudar a que el alumnado se entienda mejor y pueda gestionar mejor situaciones que se produzcan en el aula.


LA TRISTEZA


Otra de las emociones con las que debemos convivir con cierta frecuencia es la tristeza. Solemos sentir tristeza ante la pérdida o en situaciones que pensamos que se puede dañar a alguien. En el curso nos dicen que la diferencia con el enfado, es que al sentir tristeza es porque pensamos que no es posible hacer nada al respecto. Frente a la tristeza, mostramos poca energía, nos sentimos apáticos y tendemos a evitar a otros. Solemos hablar más bajo. En general cuando estamos tristes nos cuesta más hacer cosas y somos poco creativos. Puede que reconocer la tristeza en el alumnado no sea tan díficil pero desde luego, ayudarles a gestionarla, sí. Ahí creo que es imprescindible colaborar con el departamento de orientación, para ayudarnos a gestionar las situaciones tan complicadas que viven nuestros alumnos.


EL MIEDO


Y llegamos al miedo. Estremecimiento. Tensión muscular. Pulso acelerado. Son algunas de las manifestaciones que podemos observar en el miedo. Los desencadenantes se suelen dividir en naturales o adquiridos por el aprendizaje. En este segundo caso, puede ser por aprendizaje directo o por el llamado aprendizaje vicario (observación de los miedos de otros). El miedo es una emoción que nos lleva a evitar o escapar de situaciones que sentimos como amenaza. Podemos reaccionar huyendo, enfrentándonos o quedarnos paralizados frente a esa situación que nos produce miedo.


EL RETO


Y llegamos al reto: la audio-emoción. Si ya en la descripción de la actividad te lo introducen como un estudio de radionovelas, esto pinta bien. Ya me veo recreando las ficciones sonoras de Radio 3. Debemos elegir una emoción. He elegido el enfado. Y no os cuento más para no hacer "spoiler".





Y sí, la de diminutivos que uso cuando me enfado...

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